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Copa menstrual

Puedes llevar agua embotellada contigo o utilizar una toallita desinfectante. Si no tienes ninguna de las dos cosas, basta con que uses papel higiénico y la enjuagues al volver a casa.

No. Cuando se inserta correctamente, la copa no debería tener fugas en absoluto a menos que esté completamente llena (suponiendo que lleves la talla correcta). Ir al vídeo de instruccione.

El material de la copa está diseñado y testado para durar años. Recomendamos reemplazar la copa cuando observemos pequeñas fisuras o resulte pagajosa al tacto.

Sí, la ventosa está fabricada con silicona 100 % de calidad médica, un material que se ha probado en cuanto a biocompatibilidad y es seguro llevarla dentro del cuerpo. No contiene BPA ni látex. Nuestra copa menstrual también está certificada por AllergyCertified y registrada en The Vegan Society.

La copa AllMatters se puede utilizar con un DIU, pero es importante deshacer el efecto ventosa antes de retirarla. Te recomendamos consultarlo con tu ginecólogo antes de utilizarla.

Ropa interior para el periodo

Siempre que tu flujo lo permita. Algunas personas pueden llevarla todo el día, mientras que otras la utilizan como apoyo para una copa o un tampón. Por lo general, se recomienda utilizarla durante 8-12 horas. También puede utilizarse durante la noche y para manchas o vertidos. La ropa interior dura años.

Te recomendamos que tengas 3-4 pares para que puedas cambiar a un nuevo par después de usarla durante 8-12 horas. Lava y seca la ropa interior usada antes de volver a utilizarla.

Fíjate en las costuras del pliegue. Si ves sangre en las costuras o si la ropa interior parece mojada, deberás cambiarla pronto. A medida que empieces a usar estas prendas, tomarás conciencia de tu flujo y verás el número de horas que puedes llevarlas.

El equivalente a 1-2 tampones normales de sangre (10 ml).

Sí. La capa interior (hecha parcialmente de lana merina) tiene propiedades naturales antibacterianas y antiolores. Después de su uso, enjuaga la sangre absorbida en agua fría y luego lávala a mano en frío con un detergente suave o a máquina en frío (30°). Cuélgala para que se seque y después podrás volver a usarla.

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